En el Sermón del Monte, Jesús presentó una serie de enseñanzas profundas que iluminan el camino hacia una vida plena. Entre estas enseñanzas, una adición crucial a la sabiduría de Jesús se encuentra en Mateo 7:15: “Guárdense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con piel de oveja, pero por dentro son lobos feroces”. Esta advertencia nos invita a la cautela y a un discernimiento profundo para identificar a aquellos que buscan engañarnos y alejarnos del camino de la verdad.
El versículo plantea una poderosa imagen: la de lobos disfrazados de ovejas. Esta analogía nos ayuda a comprender la naturaleza engañosa de los falsos profetas. Al parecer inofensivos e incluso amables, esconden una naturaleza depredadora que busca destruir y devorar. En el contexto de la vida cristiana, estos lobos pueden tomar muchas formas: líderes religiosos que explotan a las personas, maestros que difunden falsas doctrinas o incluso personas que se presentan como amigos pero que en realidad buscan manipularnos.
Identificar a los Falsos Profetas: Un Desafío Actual
En el mundo actual, con la proliferación de información y la facilidad de acceso a diversas ideas, identificar a los falsos profetas se ha convertido en un desafío aún mayor. La naturaleza engañosa de la información falsa y la manipulación emocional pueden hacer que sea difícil discernir entre la verdad y la falsedad.
Es por eso que la advertencia de Jesús en Mateo 7:15 nos recuerda la importancia de la vigilancia constante. No debemos confiar ciegamente en las palabras o acciones de cualquier persona, por muy convincente que parezca. En cambio, debemos aplicar un discernimiento crítico, analizando las enseñanzas y las acciones de quienes nos rodean a la luz de la Biblia y de la guía del Espíritu Santo.
Señales de Falsos Profetas
Para ayudarnos en este discernimiento, Jesús nos ofrece algunas señales clave para identificar a los falsos profetas:
- Sus frutos: “Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?” (Mateo 7:16). Las enseñanzas y acciones de un falso profeta producirán frutos negativos: división, conflicto, amargura y egoísmo.
- Su motivación: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. (Mateo 7:21). Un verdadero profeta busca la gloria de Dios y el bien de los demás. Un falso profeta, por otro lado, puede estar motivado por el poder, la fama o el beneficio personal.
- Su mensaje: “Si alguno viene a ustedes diciendo: ‘Yo soy el Cristo’, no le crean. Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios para engañar, si fuera posible, aun a los escogidos.” (Mateo 24:23-24). Un falso profeta puede pretender tener poderes especiales o revelaciones exclusivas, pero su mensaje no se alineará con la Biblia o con la enseñanza de Jesús.
Ejemplos de Falsos Profetas en la Historia
A lo largo de la historia, han existido numerosos ejemplos de falsos profetas que han engañado a las personas y causado daño. Algunos casos notables incluyen:
- El movimiento de la Nueva Era: Este movimiento ha difundido una serie de enseñanzas que contradicen la Biblia y promueven la búsqueda de la iluminación personal a través de prácticas espirituales que no son cristianas.
- Los cultos religiosos: A lo largo de la historia, han surgido cultos religiosos que se basan en la personalidad de un líder carismático y que a menudo promueven enseñanzas extrañas y prácticas peligrosas.
- Los profetas de la prosperidad: Estos líderes religiosos prometen riqueza material y éxito a quienes les siguen, pero sus enseñanzas a menudo se basan en la manipulación emocional y en la explotación financiera de las personas.
Estos ejemplos nos recuerdan que la advertencia de Jesús en Mateo 7:15 es relevante en cualquier época. No debemos dejarnos llevar por el atractivo de las palabras o las acciones de alguien sin antes examinar cuidadosamente su mensaje y sus frutos.
El Discernimiento: Un Regalo del Espíritu Santo
El discernimiento no es una habilidad natural, sino un regalo que recibimos del Espíritu Santo. Al pedirle sabiduría y guía al Señor, podemos desarrollar la capacidad de identificar a los falsos profetas y evitar sus trampas.
La Biblia nos recuerda: “No apaguen el Espíritu. No menosprecien las profecías. Examinen todo; aférrense a lo bueno. Absténganse de toda clase de mal.” (1 Tesalonicenses 5:19-22). Al cultivar una relación profunda con Dios, estar atentos a las señales de su Espíritu y buscar su dirección, estaremos mejor equipados para discernir entre la verdad y la falsedad.
Mateo 7:15: Un Llamado a la Prudencia
En un mundo lleno de información contradictoria y de voces que buscan nuestra atención, la advertencia de Jesús en Mateo 7:15 nos recuerda la importancia de la prudencia. Debemos ser cuidadosos con quienes confiamos, con las fuentes de información que consultamos y con las enseñanzas que aceptamos como verdad.
Al aplicar el discernimiento, al buscar la guía del Espíritu Santo y al aferrarnos a la verdad de la Biblia, podemos evitar ser engañados por los falsos profetas y seguir el camino que nos lleva a una vida plena en Cristo.