El Mandato Divino
La Gran Comisión, entregada por Jesús a sus discípulos después de su resurrección, representa un encargo crucial que continúa guiando a los creyentes en la actualidad (Marcos 16:14-18; Lucas 24:44-49). Este mandato divino establece la misión esencial de la Iglesia: proclamar el evangelio, hacer discípulos y empoderar a los creyentes para que vivan como testigos fieles de Cristo.
El Núcleo: Predicar el Evangelio
El corazón de la Gran Comisión es la orden de predicar el evangelio a todas las naciones. Este mensaje de esperanza y redención debe proclamarse a través de Jesucristo, quien murió en la cruz como sacrificio por nuestros pecados y resucitó de entre los muertos. Los discípulos debían llevar esta verdad salvadora a todos, independientemente de su origen o estatus.
El Llamado al Discipulado
Además de la predicación, la Gran Comisión también ordena el bautismo de los que creen en Jesús. El bautismo simboliza la limpieza de los pecados y la entrada en la comunidad de fe. Los discípulos también debían enseñar a los nuevos creyentes a observar todos los mandamientos de Jesús, guiándolos en un camino de crecimiento espiritual y obediencia.
Las Señales sobrenaturales
Jesús prometió que aquellos que creyeran en el evangelio y fueran bautizados serían acompañados por señales sobrenaturales. Estas señales incluyen la capacidad de expulsar demonios, hablar nuevas lenguas y sanar a los enfermos. Estas maravillas sirven como confirmación del poder y la presencia de Dios en la obra de los discípulos.
La Autoridad Delegada
Jesús otorga a sus discípulos autoridad sobre los espíritus malignos, permitiéndoles liberar a las personas de la opresión demoníaca. Esta autoridad también se extiende a la tarea de predicar el evangelio, asegurando que el mensaje de salvación llegue a todos los rincones del mundo.
Las Advertencias y Bendiciones
Jesús concluye la Gran Comisión con advertencias para los que rechazan el evangelio y bendiciones para los que creen y obedecen. A los no creyentes se les advierte de la condenación, mientras que a los creyentes se les promete la presencia constante de Jesús y la bendición eterna.
Implicaciones para la Iglesia Hoy
La Gran Comisión continúa siendo relevante para la Iglesia de hoy, llamándonos a:
- Predicar el evangelio con valentía y compasión: Proclamar el mensaje de salvación en todos los ámbitos de la vida.
- Hacer discípulos: Bautizar a los creyentes y guiarlos en el camino de la fe.
- Esperar y experimentar el poder de Dios: Confiar en las señales sobrenaturales que acompañan la predicación del evangelio.
- Confiar en la autoridad delegada: Usar el poder dado por Jesús para superar los desafíos y avanzar el Reino de Dios.
Al abrazar la Gran Comisión, los creyentes cumplen la misión encomendada por Jesús y extienden su mensaje de gracia y salvación a un mundo necesitado.
Tabla de Características, Consejos y Puntos Claves de la Gran Comisión
Característica | Consejo | Punto Clave |
---|---|---|
Predicar el Evangelio | Proclamar el mensaje de salvación a través de Jesucristo. | El evangelio es el fundamento de la misión de la Iglesia. |
Bautismo y Discipulado | Bautizar a los creyentes y enseñarles los mandamientos de Jesús. | El bautismo simboliza la limpieza de los pecados, y el discipulado guía el crecimiento espiritual. |
Señales de Acompañamiento | Esperar y experimentar señales sobrenaturales. | Las señales confirman el poder y la presencia de Dios en la obra de los discípulos. |
Autoridad sobre Espíritus Malignos | Usar la autoridad dada por Jesús para liberar a las personas de la opresión demoníaca. | La autoridad de Jesús se extiende a sus discípulos para avanzar el Reino de Dios. |
Promesa de Autoridad | Confiar en la autoridad dada por Jesús para superar desafíos. | La autoridad de Jesús asegura la efectividad de la misión de la Iglesia. |
Bendiciones y Advertencias | Obedecer y recibir bendiciones; negarse y enfrentar condenación. | La obediencia a la Gran Comisión trae bendiciones, mientras que la desobediencia resulta en condenación. |
Relevancia para la Iglesia Hoy | Abrazar la misión encomendada por Jesús. | La Gran Comisión continúa llamando a la Iglesia a predicar, bautizar, discipular y extender el Reino de Dios. |