En la Iglesia Ortodoxa, el Patriarca es el líder espiritual y administrativo de la Iglesia. El proceso de elección de un Patriarca varía según la jurisdicción, pero generalmente sigue una serie de pasos establecidos.
El proceso suele comenzar con una reunión del Santo Sínodo, el órgano gobernante de la Iglesia, que convoca una Asamblea General. La Asamblea General está compuesta por obispos, clérigos y laicos, quienes nominan candidatos para el puesto de Patriarca.
Los candidatos deben cumplir ciertos criterios, como ser célibe, estar ordenados como diácono o sacerdote y tener una educación teológica. También deben ser considerados dignos de confianza y respetados por la comunidad.
Una vez que se han nominado los candidatos, se realiza una votación secreta. El candidato que recibe la mayoría de votos es elegido Patriarca.
Elecciones Históricas
A lo largo de la historia, ha habido varios casos notables de elecciones de Patriarca. Por ejemplo, en Constantinopla, el Sultán Mehmed II permitió la elección de Genadio II como Patriarca en 1454, marcando el comienzo de la tutela otomana del Patriarcado.
En 1589, el Patriarcado Ecuménico reconoció la autocefalía del Patriarcado de Moscú, consolidando la independencia de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Simbolismo y Responsabilidades
El Patriarca es un símbolo de unidad y autoridad dentro de la Iglesia Ortodoxa. Su elección es un evento solemne que representa la transferencia de liderazgo espiritual y administrativo.
El Patriarca es responsable de supervisar la doctrina, la liturgia y la administración de la Iglesia. También desempeña un papel en la representación de la Iglesia ante el mundo exterior.
Ejemplos de Patriarcas
A lo largo de la historia, ha habido muchos patriarcas notables en la Iglesia Ortodoxa. Por ejemplo, San Juan Crisóstomo, Patriarca de Constantinopla en el siglo IV, es conocido por sus homilías y su defensa de la justicia social.
El Patriarca Bartolomé I, el actual Patriarca Ecuménico, es una figura influyente en el diálogo interreligioso y el movimiento ecuménico.
La elección del Patriarca en la Iglesia Ortodoxa es un proceso complejo y significativo. Implica una combinación de nominaciones, votación y reconocimiento simbólico. El Patriarca es un símbolo de unidad y autoridad dentro de la Iglesia, y su elección representa la transferencia de liderazgo espiritual y administrativo.
Característica
Consejo/Punto Clave
Reconocimiento otomano
El sultán Mehmed II permitió la elección de un nuevo patriarca, marcando el inicio de la tutela otomana.
Liderazgo civil
El patriarca era reconocido como el líder civil de los cristianos ortodoxos griegos en el Imperio Otomano.
Restauración del patriarcado de Peć
Abolición en 1459 y restauración en 1557.
Rechazo de la unión con la Iglesia Católica
Concilio de 1484 rechazó el acuerdo de unión alcanzado en Florencia.
Limitación de la autocefalía
Las conquistas otomanas de 1517 limitaron la autocefalía de los patriarcados de Damasco, Jerusalén y Alejandría.
Elección de patriarcas por Constantinopla
El patriarcado de Constantinopla eligió temporalmente a los patriarcas de Alejandría, Antioquía y Jerusalén.
Autocefalía de la Iglesia de Chipre
Restablecida por los otomanos en 1571 después de la conquista de Chipre.
Reconocimiento de la autocefalía rusa
El patriarcado ecuménico reconoció la autocefalía del patriarcado de Moscú en 1589.
Condena del purgatorio y la fecha de Pascua gregoriana
Concilio de 1593 confirmó la autocefalía rusa y condenó estas doctrinas.
Cambios en el gobierno
Fin del gobierno absoluto del patriarca en 1763, con la toma de decisiones compartidas con otros metropolitanos.
Pérdida de metropolitanatos
Abolición de los patriarcados de Peć y Ohrid, y transferencia de metropolitanatos a la Iglesia rusa después de la anexión de Crimea.
Restauración de la jerarquía ortodoxa
El patriarcado restauró la jerarquía ortodoxa en Chipre y Creta después de las ejecuciones otomanas de 1821.
Autocefalía de las Iglesias ortodoxas
La Iglesia ortodoxa serbia (1831), griega (1833), rumana (1864), búlgara (1870) y albanesa (1922) declararon su autocefalía, algunas reconocidas por el patriarcado.
